Descubre cómo prevenir el cáncer con cambios en la dieta, el ejercicio, los hábitos, una vida saludable física, emocional y psicológicamente y la realización periódica de controles médicos. En este post te damos consejos específicos para evitar el cáncer de mama, colon, pulmón y mucho más.
Índice
¿Es posible prevenir el cáncer?
El cáncer es una enfermedad por desgracia demasiado común en los tiempos actuales. Sin embargo, la buena noticia es que es posible prevenirla, o por lo menos reducir en una gran parte la posibilidad de que aparezca.
La cuestión no es tanto cómo evitar el cáncer o cómo evitar tener cáncer, sino más específicamente cómo prevenir el cáncer. Lo cierto es que conlleva cierto esfuerzo por nuestra parte y la adopción de un estilo de vida saludable; y no sólo en lo que respecta a nuestra salud física, sino a la emocional y la psicológica.
¿Qué factores influyen en el desarrollo del cáncer?
No sólo puede citarse un factor, sino varios factores que pueden incidir en el desarrollo de esta enfermedad.
Las condiciones del medio en el que vivimos, nuestro modo de vida, nuestra genética, nuestros hábitos, los alimentos que ingerimos y hasta nuestra propia actitud vital. No basta con centrarse en un aspecto, sino que es recomendable cuidarlos todos (sin llegar al punto de obsesionarse o asustarse) para prevenir riesgos.
¿Hasta qué punto se puede evitar el cáncer?
Cada persona ha de tener muy presente que tiene un margen muy amplio para minimizar al máximo las posibilidades de desarrollar tanto esta como otras enfermedades. Esa es la buena noticia, la capacidad que tenemos de contribuir decisivamente, de decidir sobre nuestra propia salud.
Consejos generales para evitar el cáncer
Aunque cada cáncer es diferente hay varios consejos básicos de gran utilidad para prevenir que aparezca.
Salud física, emocional y psicológica
Cuidar no sólo de la salud física, sino de la emocional y la psicológica es esencial. Y a menudo los consejos de prevención de enfermedades inciden únicamente en la primera y olvidan las otras dos.
Factores psicológicos como el estrés, la ansiedad, la rabia, la frustración y la depresión repercuten también en la salud física, influyendo también en la aparición de enfermedades. Así que recordad: mens sana in corpore sano… y corpore sano in mens sana.
Vivir en un entorno sano
También es muy importante vivir en un entorno que propicie esa salud, teniendo en cuenta aspectos que van desde el nivel de ruido hasta la contaminación del aire, la exposición a la radiación electromagnética o la cercanía a la naturaleza. Un entorno saludable también contribuye, y mucho, a una vida sana.
Mantener una dieta equilibrada
Por supuesto, la alimentación saludable también es un factor decisivo. Una dieta equilibrada, con productos de calidad y lo más naturales posible (rica en frutas y verduras y evitando o cuando menos limitando los ultraprocesados, las grasas saturadas, los azúcares y las bebidas carbonatadas) es esencial.
También es importante escucharse, informarse y tener en cuenta los alimentos que le vengan peor y mejor a cada persona.
Hacer ejercicio de manera regular
La realización de ejercicio de manera regular es uno de los hábitos más saludables que pueden realizarse, y no sólo para nuestro cuerpo sino para la mente. El deporte no sólo ayuda a mantenernos en nuestro peso, sino también a reducir el riesgo de aparición de algunos tipos de cáncer.
Evitar el tabaco y el alcohol
El tabaco es una de las principales causas de cáncer, especialmente si se consume habitualmente (algo normal dadas las muchas sustancias adictivas y nocivas que contiene). Así que, como es lógico, no fumar reduce en mucho las posibilidades de desarrollar un cáncer. Obviamente la ingesta de alcohol tampoco ayuda, sobre todo si es frecuente.
Realizar controles médicos periódicos
En la prevención también es importante la realización periódica de controles médicos.
El cáncer en sus inicios es una enfermedad silenciosa, cuyos síntomas físicos no son aún fácilmente detectables, por lo que los chequeos pueden ayudar a detectarlo a tiempo y poner los medios adecuados. En ese sentido los seguros de salud pueden ser de gran utilidad, especialmente en lo que se refiere a los servicios de medicina preventiva y de oncología.
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Cómo prevenir el cáncer según el tipo
A las medidas genéricas que hemos apuntado se le pueden añadir algunas específicas según el tipo de cáncer, además de tener en cuenta si se tienen antecedentes familiares con respecto a alguno de ellos como un factor que puede ayudar a tener una predisposición a desarrollarlo.
Cómo prevenir el cáncer de mama
Empezamos por contaros cómo evitar el cáncer de mama o al menos cómo prevenir el cáncer de mama. Además de todo lo apuntado anteriormente se recomienda realizar autoexploraciones mamarias y mantener un peso saludable. En cuanto a los exámenes de detección, en este caso son las mamografías y los exámenes clínicos de las mamas.
Cómo evitar el cáncer de colon
En lo que respecta a cómo prevenir el cáncer de colon es importante en caso de duda la realización de controles de detección como colonoscopias, así como controlar la exposición al sol para obtener niveles adecuados de vitamina D.
Cómo prevenir el cáncer de pulmón
Por supuesto, no fumar es aún más importante si cabe con respecto a este tipo de cáncer. También hay que controlar la exposición al radón y a otras sustancias químicas peligrosas.
Cómo evitar el cáncer de páncreas
En cuanto a cómo prevenir el cáncer de páncreas, además de los hábitos generales hay que poner especial atención a evitar la exposición a sustancias químicas nocivas en casa, el trabajo o la calle.
Cómo prevenir el cáncer de próstata
En cuanto a la dieta los alimentos ricos en licopeno, un antioxidante, pueden venir estupendamente, al igual que las verduras crucíferas. Hay que tener en cuenta otros factores como la edad, pues el riesgo de cáncer de próstata aumenta con los años.
Cómo evitar el cáncer de estómago
Vamos ahora con cómo prevenir el cáncer de estómago, indicando que la dieta es más importante que nunca en este caso. Frutas y verduras son siempre bienvenidas con el fin de sumar nutrientes y antioxidantes. Hay que limitar los alimentos salados y ahumados y evitar los ultraprocesados.
Cómo prevenir el cáncer de ovarios
Los exámenes ginecológicos regulares, por supuesto, ayudan a prevenir y detectar. Amamantar a los hijos disminuye también la posibilidad de aparición de este cáncer. También es importante estar atenta a posibles síntomas como cambios en el ciclo menstrual, dolor pélvico o hinchazón abdominal.
Cómo evitar el melanoma
Saber cómo prevenir el melanoma es sencillo.Obviamente, una exposición adecuada al sol es esencial, procurando no pasarse por exceso si la piel no está acostumbrada.
La exposición a fuentes artificiales, como las lámparas de bronceado artificial o las camas solares, puede ser dañina. Hay que prestar atención también a los lunares, manchas o marcas que se tengan o surjan en la piel, y acudir a dermatólogos si es necesario.
Cómo evitar el cáncer infantil
Los niños están en crecimiento y son más frágiles en muchos aspectos que los adultos, así que hay que poner atención en la prevención del riesgo de infecciones, alejarlos de entornos contaminantes y aportarles todo el apoyo y bienestar emocional que necesiten.
Cómo prevenir el cáncer de riñón
En cuanto a cómo evitar el cáncer de riñón el tabaquismo es de nuevo clave, así como la dieta y el ejercicio. Además es importante mantenerse hidratado, evitar la exposición a sustancias químicas peligrosas y controlar la presión arterial y la diabetes.
Cómo reducir el riesgo de cáncer en zonas específicas
Más allá de estas clases de tumores que hemos nombrado quizás os preguntéis cómo evitar el cáncer de esófago, cómo evitar el cáncer de hígado, cómo evitar el cáncer de huesos u otros.
Lo cierto es que más allá de las recomendaciones genéricas a las que ya hemos hecho alusión hay que informarse adecuadamente sobre cuáles son las recomendaciones para prevenir el riesgo de cáncer en zonas específicas de nuestro cuerpo, pues cada una tendrá sus particularidades y factores concretos que minimicen o favorezcan la posibilidad de desarrollar un cáncer.
De cualquier manera hay que tener en cuenta que nuestro cuerpo no funciona como un conjunto de partes separadas, sino que es un todo en el que todas sus piezas están conectadas, y unas repercuten en otras. Así que de nuevo volvemos a la importancia del cuidado de la salud en general.
Preguntas frecuentes
¿Qué hábitos ayudan a prevenir el cáncer?
¿Cómo se previene el cáncer? En líneas generales una buena alimentación, un entorno sano, la menor exposición posible a sustancias tóxicas (tanto en casa como fuera), la realización de ejercicio de manera regular y un estilo de vida saludable física, emocional y psicológicamente contribuyen en gran medida a prevenir la aparición de enfermedades.
¿Cómo evitar que un tumor siga creciendo?
Respecto a cómo evitar que un tumor siga creciendo, más allá de los tratamientos que decidan llevarse a cabo (teniendo en cuenta sus pros y sus contras, no sólo sus beneficios sino también sus riesgos -quimioterapia, radioterapia, inmunoterapia…-) el foco debe estar puesto en una vida lo más sana posible, desde el entorno hasta la alimentación, en busca de una mejor salud mental, física y emocional.
No hay que olvidar que el estilo de vida y las emociones inciden decisivamente.
¿Cómo disminuir el riesgo de cáncer?
Con todo lo escrito ya sabéis de sobra cómo disminuir el riesgo de cáncer: llevando a cabo una vida saludable en todos los aspectos, prestando atención a los factores de todo tipo que pueden aumentar o minimizar las posibilidades y acudiendo por prevención a controles médicos de manera periódica.
¿Cuándo debería preocuparme por un tumor o un bulto sospechoso?
Sin caer en el alarmismo hay que poner remedio, acudiendo a profesionales de la rama de la salud lo antes posible. Además es importante la auto observación, estar atento a las sensaciones del cuerpo e informarse acerca de sus posibles causas y soluciones.
¿Qué factores influyen en la formación de tumores?
Muchos: físicos, psicológicos, emocionales, ambientales, el estilo de vida que se lleve a cabo, los hábitos que se tengan, la nutrición, la exposición a tóxicos, la radiación electromagnética a la que se está expuesto, el consumo de sustancias nocivas…