¿Tu hijo tiene piel atópica? Descubre por qué suele aparecer, cómo identificarla, qué factores físicos, ambientales y emocionales pueden influir y cuáles son las precauciones clave para su cuidado. Aquí te brindamos consejos sobre higiene, hidratación, ropa adecuada, alimentación y cómo prevenir los brotes.
Índice
¿Qué es la piel atópica infantil?
Es una afección de la piel, también llamada dermatitis atópica o eczema, que provoca erupciones que pican y producen escamas, así como manchas blancas o de color más oscuro. La piel sufre una hipersensibilidad similar a la que se tiene cuando se sufre una alergia.
Diferencias entre piel seca y piel atópica
La piel seca está causada en una importante medida por factores externos, como la falta de humedad, así como por otros internos como la escasez de lípidos, y su estado puede desaparecer (no siempre) en un breve plazo de tiempo; la piel atópica es una enfermedad inflamatoria en muchos casos de larga duración que implica una disfunción de la barrera cutánea.
¿Por qué aparece la piel atópica en los niños?
Hay varios desencadenantes de la piel atópica en niños, desde los factores genéticos a las variaciones en ciertas proteínas en la superficie cutánea, así como la desregulación del sistema inmunitario y las causas ambientales. No hay que olvidar tampoco la importancia de los factores emocionales en la aparición o empeoramiento de enfermedades como esta. En este caso, el estrés podría ayudar a desencadenar una dermatitis atópica o agravar su estado.
La dermatitis atópica surge con más frecuencia en bebés y niños, incluso desde los dos meses. Muchas personas la superan cuando llegan a la edad adulta.
¿Cómo identificar la piel atópica de los niños?
Se nota principalmente si tienen picor y la piel seca, y puede manifestarse en forma de erupciones, protuberancias, costras…. La dermatitis atópica en los bebés provoca que estén irritables, no duerman bien de noche e intenten rascarse con la almohada, y conviene diferenciarla de las habituales y menos preocupantes alergias en los recién nacidos. Por su parte, los niños de más edad pueden sufrir tantos picores que lleguen a hacerse heridas y sangre al rascarse.
En los bebés suele empezar en la cara y desde ahí extenderse. Los niños mayores la podrían padecer en primer lugar en las manos, así como en el pliegue del codo, tras las rodillas y en las muñecas y tobillos, detrás de las orejas o en los agujeros de los pendientes.
Las alergias infantiles en la piel son bastante frecuentes, así que es importante saber bien en qué consiste y cuáles son los síntomas de esta enfermedad para así distinguirla más fácilmente de otra clase de afecciones e infecciones cutáneas.
Cuidados diarios para niños con piel atópica
Higiene suave: ¿qué productos usar y cuáles evitar?
Si se cuida la piel todos los días con productos que estén libres de alérgenos -sin alcohol, aromas, colorantes y tóxicos- se conseguirá a buen seguro una importante mejoría. Y por supuesto, es fundamental que el niño beba mucha agua a diario.
Hidratación diaria: cremas, bálsamos y frecuencia de aplicación
Como se trata de mantener la piel hidratada a diario está muy bien utilizar pomadas hidratantes, así como cremas y lociones, apostando por productos frescos y naturales.
Ropa adecuada: tejidos que irritan vs. tejidos que protegen
En cuanto a la vestimenta, especialmente a la que está en contacto directo con la piel, la ropa de algodón es la más adecuada. Por el contrario, los tejidos sintéticos y en general cualquier material que sea áspero, como la lana, no suelen venir bien.
Baños: temperatura del agua, duración y frecuencia recomendada
Los baños no han de ser demasiado frecuentes, siendo preferentes los cortos y con el agua más fría a los calientes y prolongados. Es útil usar limpiadores suaves y naturales para la piel en vez de determinados productos comerciales, utilizando una escasa cantidad y preferentemente aplicándolos en la cara, las axilas, los pies, las manos y las zonas genitales del niño que estén afectadas.
Por último, a la hora del secado no es bueno ni frotar ni secar la piel con demasiada fuerza ni hacerlo por mucho tiempo.
Factores ambientales que pueden empeorar la piel atópica
Son perjudiciales las temperaturas ambientales extremas, tanto por frío como por calor, y los ambientes excesivamente secos. En interiores, disponer de un humidificador en casa que ayude a mantener la humedad puede ser también de mucha ayuda, mientras que en invierno debe bajarse la calefacción al máximo y desconectarla durante la noche.
El sol es capaz de mejorar los síntomas del eczema en niños, pero puede ser un arma de doble filo produciendo efectos perjudiciales en la piel, así que hay que saber manejar su exposición de la mejor manera. Por último, los baños en agua de mar resultan muy beneficiosos.
¿Cómo prevenir los brotes de dermatitis atópica?
Teniendo muy claro cuáles pueden ser los desencadenantes y estando vigilantes sin caer en la sobreprotección o la paranoia.
Podrían influir los cambios de temperatura, las alergias a factores como el polen, el moho, los ácaros o los animales de compañía, los cambios bruscos de temperatura, la aparición de otras enfermedades, el contacto con sustancias irritantes, químicos, ropas de tejidos gruesos, perfumes, jabones de mala calidad, ciertos alimentos…
Más allá de eso también es fundamental prestar mucha atención al estado psicológico y emocional del niño, cuidándole en ese sentido. El estrés, por ejemplo, es un factor decisivo en la aparición o empeoramiento de numerosas enfermedades.
Por último, más allá de lo indicado para la atención y el cuidado de los niños siempre viene bien disponer de un completo seguro de salud.
Preguntas frecuentes
¿Cuál es la causa de la dermatitis atópica en los niños?
Las causas de esta dermatitis en niños pueden ser muy variadas, desde factores biológicos (genéticos, cambios en las proteínas de la superficie de la piel, desregulación del sistema inmunitario…) a ambientales, así como psicológicos y emocionales. Unas causas, además, no tienen por qué excluir a las otras, sino que a menudo contribuyen a la aparición de la enfermedad.
¿Qué crema sirve?
Cremas, lociones y pomadas que valgan para hidratar la piel. Conviene escoger productos frescos, naturales y sin tóxicos.
¿Se puede curar la piel atópica?
Los síntomas de esta enfermedad pueden no sólo reducirse y controlarse, sino incluso llegar a desaparecer. Eso sí, ello requiere un proceso en ocasiones largo y tomar las medidas adecuadas.
¿Es hereditaria la dermatitis atópica?
Tiene un componente hereditario importante. Si hay antecedentes familiares es más probable que se llegue a desarrollar, aunque no sea algo vinculante.
¿Qué hacer si hay un brote fuerte?
Poner aún más atención a la hora de proteger la piel de irritantes, así como mantenerla hidratada y cuidada y aplicar los tratamientos tópicos adecuados. Y prestar atención también al aspecto emocional.
¿A qué edad suele mejorar la piel atópica en los niños?
Aunque cada caso será diferente, a los dos o tres años suele haber una mejoría, e incluso alrededor de los siete la dermatitis atópica en niños puede incluso llegar a desaparecer.