Descubre si puedes acceder a servicios médicos privados sin disponer de un seguro de salud. ¿Qué tipos de centros ofrecen asistencia sanitaria privada? ¿Qué opciones existen y qué debo saber? ¿Qué ventajas supone contratar un seguro médico privado? Infórmate con detalle aquí, te damos las respuestas a todas tus preguntas.
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¿Es obligatorio contratar un seguro médico si vas a un centro privado?
A menudo se confunden términos, y hay bastantes personas que creen que para acudir a un centro médico privado es necesario contar con un seguro médico privado. Más allá de las muchas e importantes ventajas que ofrece la contratación de un seguro de salud, lo cierto es que como paciente puedes ir a un médico privado sin seguro.
Hay determinados profesionales, así como centros de salud, clínicas y hospitales privados que admiten esa posibilidad, así que las opciones que tienes a tu disposición son muchas: desde acudir a la sanidad pública a acceder a servicios médicos privados con o sin seguro de salud.
Tipos de centros para asistencia sanitaria privada
El acceso a la sanidad privada suele ser sencillo, flexible y cómodo para el cliente en cualquiera de estos tipos de centros:
Centros y servicios mixtos: asegurados y particulares
Muchos centros -hospitales, clínicas dentales, espacios de radiodiagnóstico…- permiten acudir tanto si dispones de un seguro privado que te brinda una cobertura de servicios de salud, como a particulares que optan por pagar de manera independiente por cada prestación médica (opción que obviamente resulta bastante más cara en el 99% de los casos).
La diferencia estaría tanto en el precio como en la manera de pago, pero por lo demás se puede acceder de igual manera a la atención del personal y a los servicios de los que se dispone.
Centros exclusivos de aseguradoras
Algunas de las aseguradoras incluso se han ido dotando desde hace tiempo de sus propios recursos sanitarios; especialmente en los lugares con una gran cantidad de población, que es donde se concentra el mayor número de asegurados. Ahí sólo se atiende a los clientes, según las condiciones detalladas en sus respectivos contratos de seguro.
Centros bajo titularidad de compañía aseguradora que admiten particulares
Otra opción, más abierta, es la de centros que están bajo titularidad de una compañía aseguradora que abren la mano y permiten el uso de sus servicios no sólo a sus clientes, sino también a particulares ajenos a la compañía de seguros. Por lo general se destina un determinado porcentaje de las plazas, o de las citas, a personas que acuden por su cuenta.
Aunque en estos espacios también se puede ir al médico privado sin seguro, por lo general los clientes de la compañía disponen de ventajas con respecto a otros particulares, como mejores tarifas o preferencia en una lista de espera.
Centros médicos privados
Por último, hay ciertos centros sanitarios que ni pertenecen a una aseguradora ni tienen convenio con ninguna compañía, por lo que disponen de una única lista de precios y de atención, con las mismas condiciones para todos; y también hay profesionales que ejercen su labor de manera particular y que no están contratados por una aseguradora ni han llegado a un acuerdo con esta clase de compañías. En ambas situaciones se debe pagar por disponer del servicio que precise, lo que puede salirte costoso.
En el caso de ser cliente de una aseguradora y haber contratado una modalidad de seguro de salud de reembolso, podrías acceder a este tipo de centros y de profesionales pagando por el servicio que necesites para luego enviar las facturas a la aseguradora y que esta te reintegre parte o la totalidad del dinero abonado.
Ventajas de contratar un seguro médico privado
De todas maneras, aunque vemos que sí se puede ir a un médico privado sin seguro, disponer de este puede suponer numerosas ventajas, como…
Ahorro económico
La clara realidad es que el acceso a la sanidad privada resulta mucho más económico si se dispone de un seguro médico privado. Especialmente en el caso de tratamientos o enfermedades de carácter grave y/o que se prolonguen en el tiempo, o de familias con niños, quienes requieren una atención médica frecuente (especialmente en sus primeros años de vida).
También hay que resaltar las bonificaciones, descuentos y precios especiales que ofrecen las aseguradoras si eres cliente, así como el hecho de que por lo general el precio resulta más ajustado incluso en el caso de servicios médicos que no estén totalmente cubiertos por las garantías del contrato de seguro.
Facilidad en los trámites
Otra de las grandes ventajas es la facilidad de acceso a los médicos y centros sanitarios que tienen acuerdo con la compañía. Como asegurado puedes tener acceso a guías de cuadro médico especializado, citas online, plataformas de información y gestión de consultas, pruebas o pagos de una manera rápida y sencilla, lo que ahorra tanto tiempo como preocupaciones.
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Menor tiempo de espera
Quizás el mayor problema que presenta la sanidad pública es la amplitud de los plazos de espera que a menudo se debe aguardar para ser atendido, un problema que la sanidad de carácter privado habitualmente solventa de una manera eficaz. La atención privada es mucho más rápida en líneas generales, por lo que los tiempos de espera se reducen notablemente.
Servicios adicionales y complementarios
Los productos aseguradores cada vez disponen de una mayor variedad de coberturas, incluyéndose garantías que van más allá de las numerosas prestaciones médicas incluidas en el contrato de seguro. Por ejemplo, servicios de bienestar y salud (e incluso de ocio) o tratamientos de belleza. Acudir a la medicina privada sin seguro te impide disfrutar de estos extras.
Seguros a medida
La flexibilidad, que se traduce en la capacidad como cliente para escoger un producto a tu medida, es otra de las grandes bazas de la contratación de un seguro de salud.
Te ayuda a pagar sólo por lo que estimas necesario y añadir o restar prestaciones para adaptar de la mejor posible las coberturas de tu seguro a tu caso particular. Además, también puedes elegir la forma de pago, el alcance de las garantías, el número de titulares…
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Cómo acceder a servicios médicos privados sin seguro
Como hemos visto, cada día más personas apuestan por contar con un seguro de salud para acceder a la sanidad privada y es que esta decisión presenta numerosas ventajas, frente a ir a un médico privado sin seguro.
No obstante, en caso de querer acudir a un médico privado sin seguro debes primero tener claro a qué clase de centro médico o profesional quieres asistir, para posteriormente informarte por la vía que sea (online, telefónica o presencialmente) sobre si puedes disponer del servicio determinado, de qué manera, a qué coste, en qué condiciones y cuándo.
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