Lograr el «éxito financiero» parece diferente para cada persona. Quizás algún día te gustaría poseer una casa o poder viajar por el mundo. Es posible que solo desees tener suficiente dinero para no sentirte limitado en las decisiones que tomas. Sean cuales sean tus aspiraciones para el futuro, tendrán implicaciones financieras.
Tus valores y aspiraciones financieras hablan de tu actitud en relación al dinero o tu «mentalidad frente al dinero». Si quieres descubrir tu mentalidad frente al dinero, ¡responde este cuestionario interactivo!
Aquí es donde los objetivos financieros pueden ayudarte. Una meta financiera es como una brújula, que te guía para convertir un sueño en realidad, sea cual sea el aspecto de ese sueño. Si no estás convencido de qué objetivos puede marcar la diferencia para ti, ten en cuenta este informe del Banco de España, que sugieren que el ahorro periódico tiene un impacto positivo en la riqueza familiar.
Cuando se trata de administrar el dinero, los objetivos son una valiosa herramienta de motivación que puede ayudarte a generar y mantener la dinámica. Sigue leyendo para obtener más información sobre qué son los objetivos financieros y cómo pueden beneficiarte.
¿Qué es un objetivo financiero?
Un objetivo financiero es una meta específica, medible y de duración determinada para ahorrar, gastar, ganar o invertir dinero para lograr tus aspiraciones. Ya se trate de pagar deudas, comprar un coche, iniciar un negocio o reducir tus gastos en un cierto porcentaje, un objetivo puede centrar tus esfuerzos para que tomes las mejores decisiones diarias para lograr tus aspiraciones en sentido amplio.
Los objetivos financieros pueden ser a corto o largo plazo y generalmente se dividen en múltiples objetivos más pequeños y medibles que te ayudan a evaluar tu progreso. En paralelo al objetivo financiero, crearás un plan sobre cómo vas a lograrlo, incluidas las medidas que adoptarás, como abrir una cuenta de ahorros o usar una aplicación de seguimiento de gastos.
¿Cómo te ayuda un objetivo financiero?
Establecer metas financieras requiere una cuidadosa meditación de lo que quieres de la vida ahora y en el futuro, y cómo estas necesidades actuales y futuras pueden coexistir. Establecer objetivos tiene estas ventajas:
- Analizar tus prioridades a corto y largo plazo.
- Evaluar tu situación financiera y elaborar un plan de acción.
- Ofrecen mayor control sobre tus finanzas y fomentan un comportamiento más consciente.
- Disminuir el estrés y la ansiedad relacionados con las finanzas, algo que veremos más adelante en este artículo.
En resumen, tener un objetivo por el que trabajar puede resultar estimulante y cuando se vincula a una aspiración aún más, como una vivienda o las vacaciones de tus sueños. Te darán la motivación que necesitas para hacer los ajustes en tu vida necesarios para cumplirlo. Con objetivos habituales, tienes una herramienta poderosa para medir tu progreso y responsabilizarte del mismo.
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Ejemplos de objetivos financieros
Objetivos financieros a corto y medio plazo
Estos objetivos generalmente están relacionados con las cosas en las que gastarás dinero en unos pocos meses. Entre ellos se incluyen:
- Ahorrar para unas vacaciones.
- Comprar un coche nuevo.
- Invertir en reparaciones o mejoras del hogar.
- Ahorrar para una boda.
- Crear un fondo para emergencias.
- Amortizar lo disponible de una tarjeta de crédito.
Objetivos financieros a largo plazo
Estos tienden a ser objetivos más amplios y pueden tardar varios años o décadas en alcanzarse.
- Reembolsar un préstamo estudiantil.
- Comprar una casa.
- Iniciar un negocio.
- Ahorrar para la jubilación.
- Ahorrar para enviar a tus hijos a la universidad.
¿Listo para comenzar a establecer tus propias metas financieras? En este artículo aprenderás cómo establecer objetivos financieros a corto y largo plazo.
Las ventajas de los objetivos financieros
1. Haz que tus ambiciones se sientan alcanzables
Los objetivos financieros te ayudan a mantener la dinámica, al darte un objetivo para trabajar e hitos más pequeños con los que puedes hacer un seguimiento de tu progreso. El simple hecho de saber por qué te esfuerzas y por qué es importante puede darte un incentivo real para continuar y evitar tomar malas decisiones financieras que podrían hacerte perder terreno.
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A medida que te acerques a tus objetivos y te des cuenta de que están a tu alcance, es probable que descubras que estás cada vez más decidido a cumplirlos.
2. Date permiso para gastar
¿Alguna vez has tenido sentimiento de culpa cuando has gastado dinero, tal vez porque no estabas seguro de poder permitírtelo? Los objetivos financieros aportan claridad a tu liquidez para que siempre sepas no solo cuánto dinero necesitas ahorrar, sino también cuánto puedes gastar. Esto es, que cuando quieras darte un capricho, puedas sentirte más feliz y más cómodo al hacerlo.
Cada vez son más comunes las herramientas digitales para ayudarte a ahorrar dinero diariamente. Una de las más eficaces es automatizar tus ahorros cada vez que gastes a través del redondeo con My Pocket. ¿En qué consiste?
- Escoge la regla de ahorro que mejor se adapte a tu situación financiera. Se puede tratar de un redondeo con importe cerrado de 1€, 2€ o 5€, por ejemplo. O bien aportaciones extraordinarias. Incluso puedes aplicar un porcentaje fijo en función de tu salario.
- Cada vez que realices una compra, ¡My Pocket redondea el importe, acumulando poco a poco una cantidad sin que te des cuenta!
- Haz un seguimiento del estado de tus metas de ahorro a través de la app.
Además, ¡da igual el banco que seas! Tú mismo podrás escoger las cuentas o tarjetas bancarias que quieres incluir en tu plan de ahorro. Lo más importante es que optes por los métodos para ahorrar dinero que mejor se adaptan a tu consumo. ¡Activa GENERALI My Pocket en menos de 2 minutos!
3. Mejora tu bienestar mental
Las finanzas personales pueden ser una fuente común de estrés y ansiedad que pueden afectar negativamente la salud física y mental, así como la autoestima y las relaciones personales. Al orientarte para examinar tus finanzas y elaborar un plan alcanzable, las metas financieras te permiten sentir una sensación de control general, sentido y rumbo.
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4. Facilita la toma de decisiones
Es mucho más fácil tomar decisiones cuando sabes para qué estás esforzándote. Ya se trate de decisiones cotidianas sobre compras acordes a tu estilo de vida o decisiones más importantes sobre tu trayectoria profesional. Saber lo que quieres y por qué te puede ayudar a guiarte en la toma de decisiones que pueden llevarte a ello.
Crear objetivos significa que siempre tienes en mente el panorama general. Es importante encontrar un equilibrio entre mirar hacia el futuro y disfrutar del aquí y ahora, lo que requiere comprender hasta qué punto estás dispuesto a ajustar tu nivel de vida hoy para lograr el éxito mañana.
Sé flexible y, si un objetivo es demasiado complejo, modifica el plazo o tus objetivos para que sea más alcanzable. De esta manera, podrás disfrutar del viaje y no solo del resultado final.
5. Mejora tus relaciones
Si bien el dinero definitivamente no puede comprar la felicidad, puede ser una fuente de tensión en las relaciones, especialmente si vivís juntos y compartís gastos. También si tenéis diferentes mentalidades frente al dinero.
Comprender y compatibilizar los valores y objetivos financieros es un componente clave para construir una relación saludable con una pareja o un ser querido, lo que ayuda a fomentar la comunicación, la comprensión y la responsabilidad compartida. Descubre cómo compartir gastos con tu pareja.
