Organizar tu propio funeral significa dejar por escrito tu deseos funerarios, elecciones y reflexiones que te gustaría que se respetaran tras tu muerte. Dejarlo todo preparado puede facilitar la despedida de tus seres queridos. Además, es una oportunidad para evitar conflictos entre familiares tras tu ausencia.
¿Cómo organizar tu funeral?
Esta es la documentación importante que debes tramitar.
Dejarlo todo bien atado no suele ser una práctica habitual. Sin embargo, esta decisión tiene grandes ventajas para el futuro fallecido y los miembros de su familia:
Entonces, ¿cómo empezar a organizar tu propio funeral? La realidad es que son muchas las decisiones que tendrás que tomar. Conviene empezar por la documentación necesaria para dejar todos los trámites muy atados.
Aunque no está directamente vinculado con la ceremonia funeraria, te recomendamos que redactes un testamento dejando por escrito cómo deseas distribuir tu haber entre los herederos. Es la mejor forma de evitar conflictos familiares futuros.
El testamento vital es un documento en el que se recogen las voluntades relacionadas con los tratamientos médicos, del cuerpo y los órganos que la persona desea tras su muerte. En algunas comunidades autónomas también se llama documento de instrucciones previas.
Podrás expresar por escrito:
De nada servirá tenerlo todo bien organizado si no pones a una persona de confianza al mando. A la hora de organizar tu propio funeral conviene escoger a un responsable de ejecutar todas tus voluntades. Podrás incluirlo en tu testamento vital o acudir a un Notario.
Pocas personas caen en la cuenta de que la huella digital puede perdurar en el tiempo, incluso cuando la persona fallece. Existe la posibilidad de eliminar las redes sociales de un fallecido o habilitar una cuenta conmemorativa tras su muerte. Deja por escrito tus deseos respecto al futuro de tus redes sociales cuando fallezcas.
Es similar a la escaleta de una película. En este documento se recogen todos los detalles del evento. Conviene dejarlo por escrito y firmado ante Notario para garantizar que tus voluntades se cumplen. Te recomendamos que cuentes con un experto en organización de funerales para su elaboración.
Ahora que ya tienes toda la documentación en regla puedes ponerte a organizar los detalles de tu despedida. Hemos elaborado una lista completa de aspectos que podrías querer personalizar.
Es quizás la primera pregunta que has de hacerte. De esta decisión dependen muchas otras. Si optas por un entierro convencional conviene elegir el cementerio donde deseas ser enterrado o el tipo de ataúd.
Por el contrario, si prefieres ser incinerado puedes elegir la urna de las cenizas y el tipo de columbario donde deseas que se deposite, ya sea en un columbario de pared, en el suelo, en la tierra o en casa de un familiar. También puedes elegir qué hacer con esas cenizas; por ejemplo, depositarlas en un bosque de cenizas.
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Detalla el tanatorio dónde deseas que acudan tus amigos y seres queridos a dar la última despedida. Puedes elegir el tipo de catering que se ofrecerá durante la celebración, el número de asistentes que deseas que acudan y si quieres que tu cuerpo se coloque en la vitrina funeraria para ser velado.
Aspectos como la presencia de un clérigo según la religión que profeses u organizar una ceremonia laica son aspectos que te aconsejamos que dejes por escrito.
Algunas personas optan por redactar un escrito para ser leído durante la ceremonia funeraria. Si es tu caso, asegúrate de hacérselo saber a la persona que leerá el discurso. Podrías decidir sellar el texto dentro de un sobre y dar instrucciones para que no se abra hasta tu muerte.
Opta por elegir una canción cargada de significado que se reproducirá durante tu despedida. O quizás prefieres contratar a unos músicos en directo para que toquen una pieza a piano o a violín.
¿Eres amante de una flor en concreto? En ese caso haz saber en tu testamento vital o documento oficial con la organización de tu funeral el tipo de ornamentación floral que quieres que se coloque.
También podrías organizar un último evento con tus seres queridos. Se llaman celebraciones en vida y suelen congregar a las personas con las que tienes más afecto. Se pueden organizar días, meses o incluso años antes del fallecimiento con el objetivo de pasar una jornada repleta de experiencias y recuerdos importantes para todos.
También puedes dejar planificado lo que quieres que se diga de ti tras tu muerte. Por ejemplo, que se publique una esquela en algún periódico de tirada nacional o local. O incluso una frase o epitafio que quieras que acompañe tu nicho o tumba.
No debes olvidar el aspecto económico a la hora de organizar tu funeral. La mayoría de personas suelen dejarlo prefinanciado para garantizar que todas las voluntades se cumplan. Si es tu caso, existen tres fórmulas para hacerlo:
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