El enfoque al bienestar físico y mental es cada vez más un conjunto de decisiones proactivas que realiza uno por y para sí mismo. El autocuidado es una disciplina que busca poner en el centro las necesidades personales y colectivas para favorecer la salud. Se trata de establecer pequeños compromisos para preservar nuestra integridad. Exploramos qué es el autocuidado y los tipos de autocuidado que existen.
¿Qué es el autocuidado?
El autocuidado es la capacidad que tienen las personas para promover su salud y prevenir enfermedades a través de pequeñas acciones que buscan el bienestar según la OMS. No podemos olvidar que nuestra vida es importante y debemos cuidarla. Los autocuidados nos permiten ser conscientes de ello para adoptar hábitos saludables.
Autocuidarse significa proteger nuestro bienestar físico, mental, psicológico y colectivo. Para promoverlo es necesario que cada uno desarrolle ciertas decisiones voluntarias que puedan atendernos, regularnos y sanarnos.
La pensadora Dorothea Elizabeth Orem fue la primera persona en definir qué es el autocuidado y la importancia que tiene para las personas. Ella hablaba en esencia de aprender a conocerse, indagar en las emociones y saber cuáles son las acciones que le hacen bien a uno mismo.
Beneficios del autocuidado para el bienestar físico y mental
Estos son los beneficios que tiene aplicar el enfoque del autocuidado en la rutina diaria de cada uno.
1. Mejora la calidad de vida
Sentirse bien consigo mismo es un derecho que tienen todas las personas. No siempre es fácil alcanzarlo. En ocasiones debe hacerse una introspección donde para autodescubrir aquello que nos hace feliz.
El autocuidado es un motor para mejorar la calidad de vida física y mental. Nos dota de herramientas para resolver los problemas cotidianos.
2. Previene enfermedades físicas y mentales
Uno de los principales beneficios del autocuidado está relacionado con la gestión del estrés, tal y como afirma el Instituto Nacional de Salud Mental de Estados Unidos. Cuando uno se siente en paz consigo mismo y adquiere recupera la seguridad es capaz de combatir mejor la ansiedad. Los autocuidados permiten neutralizar enfermedades como la depresión o las crisis de ansiedad.
3. Permite recuperar la autoestima
Levantarse todos los días con optimismo pasa también por aprender a quererse. Debemos construir una relación sana con nosotros mismos. Los autocuidados animan a la persona a desarrollarse en lo que realmente le apasiona.
Estas pequeñas acciones permiten recobrar la confianza en uno mismo y visualizarse cómo la persona en la que realmente te quieres convertir.
4. Aumenta la productividad
Empresas como Johnson & Johnson, Unilever o Repsol llevan a cabo formaciones a sus empleados basadas en el autocuidado. Se ha demostrado que el rendimiento de una persona que se siente bien consigo misma aumenta considerablemente. El autocuidado es capaz de neutralizar la procrastinación mediante una productividad efectiva.
5. Ayuda a establecer límites personales
Un estudio realizado por el Centro de Prosperidad Psicológica de Estados Unidos confirmó que el 58% de las personas presentan dificultades para decir «no» a los demás.
No debemos confundir el autocuidado con actos egoístas que solo piensan en sí mismos. Ahora bien, esta disciplina empodera a las personas en su toma de decisiones. Se trata de establecer límites para evitar situaciones perjudiciales para nuestro bienestar.
6. Construye relaciones sociales más duraderas
Cuando iniciamos un proceso de trabajo personal somos capaces de construir relaciones sociales más sólidas e íntimas con los demás. El autocuidado también implica ser capaces de resolver conflictos con los que nos rodean forjando interacciones más saludables.
Tipos de autocuidado
¿Conoces todos los tipos de autocuidado? Esta disciplina opera en diferentes ámbitos de la vida.
- Autocuidado físico. Aquel enfocado en cuidar la salud física y prevenir enfermedades.
- Autocuidado emocional. Se esfuerza en fortalecer la naturaleza humana a través de las emociones.
- Autocuidado social. Consiste en construir vínculos con el entorno y cuidar las relaciones familiares y personales.
- Autocuidado cognitivo. Resulta necesario estimular el pensamiento crítico, la creatividad u otras facultades mentales que estén alineadas con los intereses de cada uno.
- Autocuidado espiritual. No importa las creencias o valores propios. Pero sí mantener una relación saludable con tu ser interior sin traicionarte.
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6 hábitos para autocuidarse bien
Es hora de poner en práctica el autocuidado. Aquí van 6 hábitos sencillos que puedes incorporar en tu día a día que favorecerán tu bienestar físico y mental.
Controla tu alimentación
Debes preocuparte por lo que comes. Llevar a cabo una dieta equilibrada es la mejor forma de prevenir enfermedades. Además, una alimentación rica en nutrientes te aporta energía y permite sentirse mejor con uno mismo.
Estos son los nutrientes básicos que deben formar parte de tu dieta:
- Proteínas. Favorecen la reparación de tejidos y refuerzan el sistema inmune.
- Hidratos de carbono. Son la principal fuente de energía.
- Grasas saludables. Promueven una buena salud mental y ayudan a regular la temperatura corporal.
- Vitaminas. Ayudan a que las funciones básicas del organismo se desarrollen correctamente.
- Minerales. Son esenciales en la formación de huesos y el control del equilibrio.
- Fibra. Facilita el correcto funcionamiento digestivo.
- Agua. Bébela en abundancia. Mantiene una buena hidratación.
Duerme entre 7 y 8 horas
Tu estado de ánimo físico y mental depende en gran medida de la calidad de tu descanso. Debes garantizar un sueño reparador. Los expertos recomiendan dormir entre 7 y 8 horas al día.
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Realiza actividades que te hagan feliz
La presión por ser constantemente productivos provoca que muchas veces nos olvidemos de nosotros mismos. El autocuidado significa también dedicase tiempo de calidad. Si eres amante de la música, esfuérzate encontrar un hueco para escuchar tu álbum favorito. Si has aprendido que la pintura te relaja, aprovecha alguna tarde libre para pintar con acuarelas.
El Comisión Nacional de Salud Mental recomienda acudir a actividades culturales para fortalecer el autocuidado.
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Favorece un clima de serenidad en casa
La decoración o la disposición del mobiliario en casa también influyen en nuestro autocuidado emocional. Los entornos recogidos y minimalistas contribuyen a crear un clima de tranquilidad en casa. Trata de reducir los ruidos innecesarios. Opta por colores pasteles y tonos claros.
Elabora un listado con las personas que te hacen sentir bien
No ha de ser muy extenso. Apunta aquellas personas con las que sientes felicidad cuando te rodean y describe brevemente por qué lo hacen. Es una forma de conocerse a uno mismo. Te animamos a que pases más tiempo con ellas. Tiempo de calidad.
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Dedícate una tarde a la semana para estar contigo mismo
Autocuidarse también es pasar tiempo de calidad con uno mismo. Prueba a cenar un día tú solo o quedarte en el sofá leyendo un libro en la intimidad. Algunas personas descubren un gran placer cuando deciden pasear solas por la calle a su ritmo. El objetivo es que puedas reconectar contigo mismo.
Frases de autocuidado que te inspirarán
Aquí tienes una lista de 20 frases de autocuidado que pueden inspirarte y motivarte en tu día a día:
- Decir “no” también es un acto de amor propio.
- Cuidarme no es egoísmo. Es necesidad.
- Silencio lo externo para escucharme por dentro.
- Está bien no estar todo el tiempo feliz.
- Elijo lo que me hace bien.
- Me hablo con cariño, como lo haría con alguien al que quiero.
- Soy mi lugar seguro, mi refugio. Dónde acudo cuando me siento perdido.
- Aprendo a quererme cómo me merezco.
- Mi bienestar no se cuestiona ni se negocia.
- Solo puedo dar lo mejor de mi si me encuentro pleno.
- Cuando me doy espacio mis preocupaciones se alejan.
- Me permito soñar, fracasar y volverlo a intentar.
- Mi energía es valiosa y debo protegerla.
- Parar es también avanzar.
- Mi niño interior desearía que cuidase de mí mismo.
- Quitarme presión es un acto de control.
- Equivocarse no es sinónimo de debilidad.
- Estoy aprendiendo a ser mi mejor compañía.
- Cada pequeño acto de autocuidado me llena.
- El amor propio se cultiva con paciencia.
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