Pasar de estar de vacaciones a tener que enfrentarte de nuevo a la rutina provoca, en muchas personas, el conocido como síndrome postvacacional. Se caracteriza por la apatía, cansancio y falta de motivación con la que nos enfrentamos a la vuelta al trabajo.
Descubre los síntomas comunes y cómo hacer frente a la depresión postvacacional.
¿Qué es el síndrome postvacacional?
No podemos hablar de enfermedad, sino de trastorno adaptativo. El síndrome postvacacional aparece cuando una persona tiene dificultades para asimilar un cambio en sus hábitos tras un largo periodo de vacaciones.
La realidad es que este proceso de adaptación afecta a todas las personas, pero no de igual manera. Cuando uno no es capaz de superar este cambio, aparecen síntomas que afectan a su bienestar, como ansiedad, posibles episodios de insomnio y una profunda apatía.
Pero, ¿cuándo puede durar el síndrome post vacacional? Lo normal es que no dure más de 2 semanas.
✅ ¡Importante! Las mujeres son las que más sufren el síndrome postvacacional. Es posible que exista una relación entre el estrés de la vuelta al trabajo, sumado con una mayor responsabilidad en el hogar o familiar.
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¿Existe realmente el síndrome postvacacional?
No existe un consenso entre los expertos a la hora de definir o catalogar el síndrome postvacacional. Es cierto que ninguno lo define como una patología, aunque los hay que incluso niegan la posibilidad de sufrir una depresión postvacacional.
Sea o no un trastorno, es innegable que ciertas personas tienen dificultades para interiorizar este cambio tras sus vacaciones. Y es aquí donde debemos pararnos a reflexionar el origen de su malestar. ¿Es en sí la vuelta a la rutina o más bien tener que volver a unas condiciones laborales perjudiciales?
Para muchos, la readaptación laboral tras un periodo de descanso no es saludable. Supone pasar de manera abrupta de la tranquilidad de las vacaciones a jornadas interminables repletas de estrés o insatisfacción profesional. En ocasiones incluso volver a un entorno laboral donde impera la presión.
Por lo tanto, el desequilibrio psicológico que produce el síndrome postvacacional puede tener más relación con el entorno laboral y la percepción que uno tiene de su trabajo, que la vuelta a la rutina laboral en sí.
Síntomas de la depresión o síndrome postvacacional
Algunos expertos comparan los síntomas de la depresión o síndrome postvacacional con los del estrés. En su mayoría, los efectos psicológicos acaban provocando consecuencias físicas:
- Insomnio o dificultades para conciliar el sueño.
- Apatía.
- Falta de motivación laboral.
- Dolores de cabeza y abdomen.
- Bajo estado de ánimo. Algunas personas sufren cambios drásticos de humor.
- Falta de energía. En el trabajo, pero también para realizar las tareas cotidianas del hogar.
- Disminución de la productividad en el trabajo.
Los cuadros más graves de depresión postvacacional conllevan temblores, episodios de ansiedad e incluso palpitaciones. En estos casos, se recomienda acudir a un especialista.
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¿Cómo afrontar la vuelta al trabajo después de las vacaciones?
Los expertos recomiendan seguir una serie de pautas para aquellas personas que sufren problemas de adaptación tras un periodo largo de vacaciones.
- Evita llevarte el trabajo a casa. Aunque no siempre es posible deshacerte de las preocupaciones, es importante que protejas tu vida personal. Opta por desactivar las notificaciones de correo electrónico o evitar los grupos de WhatsApp del trabajo.
- Apóyate en familiares y compañeros de trabajo. Comparte tus inquietudes sobre la calidad de vida con ellos. La socialización ha demostrado ser un potente neutralizador de los síntomas de la depresión postvacacional.
- Duerme 7 horas al día, como mínimo. Es importante garantizar una buena calidad del sueño.
- Retoma tu rutina de manera gradual. Trata de reservar tu primera semana a tareas de readaptación que no supongan demasiado estrés. Por ejemplo, planifica tu primera semana para acometer aquellas tareas más “agradables”, dejando las que menos te gustan para más adelante.
- Limita las horas extras que haces en el trabajo. Por lo menos, durante las primeras semanas tras el retorno a la actividad.
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Técnicas para prevenir el síndrome postvacacional
No quiero volver al trabajo… Si te encuentras de vacaciones y rondan por tu cabeza estos pensamientos, debes poner en práctica técnicas para prevenir un síndrome postvacacional. Aquí van algunos consejos:
- Evita regresar de vacaciones un día antes de retomar tu rutina. Hazlo dos o tres días antes. De esta forma, tu adaptación al cambio será menos abrupta.
- Trata de evitar atascos programando tu operación regreso. El estrés podría incrementar los síntomas del síndrome postvacacional.
- Intenta volver a tus horarios durante los últimos días de vacaciones. Por ejemplo, puedes despertarte un poco antes o adelantar la hora para irte a dormir.
- No renuncies al deporte durante tus vacaciones.
- Recuerda que el estrés postvacacional no dura para siempre. Mantén una actitud positiva.
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