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Descubre qué es y cómo funciona un contrato mercantil

Cómo funciona contrato mercantil autónomos
¿Sabes qué es un contrato mercantil? ¿Sabes si existen diferentes tipos, cómo funcionan y cuáles son sus ventajas y desventajas? En este artículo, nuestros expertos te lo explican al detalle. ¡Comencemos! 

¿Qué es un contrato mercantil?

Los contratos mercantiles son acuerdos legales privados que se firman entre un profesional o particular y una empresa que colabora de manera independiente. 

Este tipo de contrato es fundamental en el mundo laboral, ya que:

  • Garantiza que ambas partes cumplan los compromisos asumidos en el contrato. 
  • Regula las transacciones comerciales entre las partes. 

Aspectos principales

Para que un contrato mercantil cumpla su función, hay que tener presentes algunos aspectos principales. Como:

  • Deben aparecer bien identificadas ambas partes con su nombre completo, DNI o NIF, datos de contacto. Además, hay que especificar si se trata de una persona física o jurídica.
  • Ha de quedar claro el motivo que lleva a la firma del contrato. 
  • Se deben detallar las condiciones de pago, incluyendo el importe total, los plazos de pago y la modalidad. 
  • Indicar las responsabilidades y obligaciones específicas que se adquieren con la firma de dicho contrato por cada una de las partes. 
  • Marcar la duración total, las posibles renovaciones y los plazos de ejecución, en caso de haberlos. 

¿Qué debe incluir este tipo de contrato?

Además de los aspectos generales, es importante incluir ciertos elementos como:

  • Cláusulas específicas que se adapten a las características de la transacción entre ambas partes. En el caso de los agentes de seguros viene incluida en el contrato, en base a la Ley de mediación de seguros, en ella se especifica, por ejemplo, las funciones, obligaciones y responsabilidad del Agente en el desempeño de su actividad, así como las obligaciones de la compañía y el tratamiento de los datos por ambas partes.
  • Establecer los motivos por los que se puede rescindir el contrato por ambas partes. 
  • Indicar qué causas implican la finalización inmediata del contrato y qué mecanismos se usarán para resolver las disputas (como la mediación o el arbitraje). 
  • Elegir la legislación que regirá el contrato y que identifica algunas de las cláusulas a aplicar y la jurisdicción que resolverá las disputas. 
  • Fecha y firma de ambas partes para aceptar el contrato. Además, debe quedar claro que tanto la empresa como el profesional tienen capacidad legal para firmar el documento. 

¿Qué tipos de contrato mercantil existen?

Hay diversos tipos de contratos mercantiles, los cuales se pueden agrupar según la siguiente clasificación:

  • Contratos de colaboración, como los contratos de agencia, de franquicia o de mandato.
  • Contratos de garantía, como las hipotecas o las fianzas. 
  • Contratos de cambio, como los de compraventa, permuta, contratos de obra, de arrendamiento, de transporte o de suministro. 
  • Contratos de préstamos y créditos, que se realizan principalmente con las entidades financieras. 
  • Contratos de seguro, en los cuales la aseguradora cubre al asegurado frente a determinados riesgos.
  • Contratos de custodia, depósito o conservación, por medio de los cuales, el depositante entrega al depositario un artículo y éste se compromete a guardarlo por medio del contrato. 

Diferencias entre un contrato mercantil y uno laboral

Muchas personas confunden los contratos mercantiles con los laborales, sin embargo, existen diferencias entre ambos. Las más importantes son:

    • En el contrato mercantil, a diferencia del contrato laboral, no existe una relación laboral de dependencia entre ambas partes, ya que son consideradas entidades independientes. Esto supone una mayor flexibilidad en cuanto a los honorarios y la gestión del tiempo.
    • En el contrato mercantil no hay una subordinación por parte del profesional hacia la empresa, como sí sucede en los contratos laborales.

¿Cómo funciona este tipo de contrato?

El funcionamiento del contrato mercantil se basa en el entendimiento entre ambas partes. 

  • Es importante que los términos y condiciones queden bien especificados. 
  • Que haya transparencia en cuanto a las obligaciones y la ejecución del contrato. 
  • Y que se establezcan los mecanismos oportunos para resolver los conflictos que puedan aparecer durante la relación contractual.

Ventajas y desventajas del contrato mercantil

Igual que sucede con cualquier otro tipo de contrato, los contratos mercantiles presentan ventajas y desventajas. Veamos las más importantes:

Ventajas de los contratos mercantiles

  • Mayor flexibilidad que en otro tipo de contratos.
  • Autonomía de las partes firmantes.
  • Oportunidades de establecer relaciones comerciales seguras para los autónomos con las empresas que colaboran. 
  • Facilidad a la hora de resolver disputas, ya que se suele usar la mediación y el arbitraje, mucho más rápido que entrar en el sistema judicial, donde las demandas laborales pueden retrasarse años. 
  • Mayores oportunidades económicas ya que un contrato mercantil, dependiendo siempre del sector en el que opera, ofrece un volumen de ingresos ilimitado, que se basa únicamente en el desempeño del profesional.

Desventajas de los contratos mercantiles

  • Mayor inestabilidad económica, ya que la duración se asocia con la demanda del mercado, a diferencia de lo que sucede con un contrato laboral. 
  • No existe protección social ni beneficios laborales para los autónomos que los firman. En este apartado están desprotegidos. 
  • Capacidad de negociación por parte del autónomo. Cuando se trata de contratos entre una gran empresa y un autónomo, la capacidad de negociación se reduce para el profesional.
  • Resolución de disputas más cara. Aunque la mediación y el arbitraje son más rápidos que el sistema judicial, también pueden resultar más costosos. 

El contrato mercantil del autónomo

Cada vez es más frecuente que los autónomos se acojan a los contratos mercantiles para trabajar con empresas. El teletrabajo ha sido uno de los mayores detonantes para este tipo de contratación. En el caso del sector seguros, el contrato mercantil entre la empresa de seguros y el agente es obligatorio. Esta obligatoriedad se establece en la Ley de mediación 26/2006, artículo 10.2, con el objetivo de proteger los derechos consolidados del agente. Este tipo de contrato ofrece una gran flexibilidad al trabajador a muchos niveles (posibilidad de teletrabajar, capacidad de gestionar el tiempo de manera eficiente, reducción de los costes de movilidad, capacidad de generar ingresos en función del desempeño realizado… etc). Si quieres saber más al respecto no te pierdas el siguiente artículo: `Ventajas de teletrabajar desde casa como agente de seguros´

Como puedes comprobar, los contratos mercantiles se han convertido en una herramienta de gran importancia en el ámbito empresarial debido a la gran flexibilidad que ofrecen y a la autonomía que mantienen las partes implicadas. 

Si tú también quieres tener esa autonomía y flexibilidad a la hora de trabajar hacerte  aGENTE de seguros puede ser una buena forma de conseguirlo. ¿Te gustaría unirte al Equipo Rojo GENERALI? No dudes en enviarnos tu cv.

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